El 70% del plástico que consumimos termina en los vertederos del mundo es decir solo un 30% se recicla y de ese 30% solo un 5% se recicla de forma efectiva. El otro 25% se pierde en falsos recursos ecológicos o malas prácticas medio ambientales.Por otro lado, un tercio de la población mundial tiene necesidades visuales que los lleva a usar anteojos y no todos poseen los recursos para costearse este producto de primera necesidad. Y como si esto fuera poco el 60% de los anteojos que se comercializan se dañan antes de llegar a 1 año de vida útil. En Bottleyes creamos anteojos a partir de botellas plásticas y polímeros flexibles reciclados de forma efectiva; con un innovador diseño que les brinda una vida útil superior a las costosas opciones de alta gama en el mercado. Gracias a nuestro diseño patentado de bisagras; hemos logrado que a pesar de ser material reciclados puedan ser hasta 5 veces mas resistentes y con 4 veces menos huella de carbono que unos anteojos comunes.