Los jóvenes por falta de oportunidades pero también por no ejercer su derecho a la participación ha propiciado que el poder quede en manos de sólo unos pocos que se perpetúan en él, sin innovar ni permitir que lleguen nuevas acciones transformadoras que podrían ayudar considerablemente al desarrollo de Latinoamérica y los objetivos del milenio.
Con nuestra propuesta de hacer que los jóvenes sean realmente líderes y forjadores de cambio como nuestro nombre lo indica, queremos hacer visible la responsabilidad que nosotros como jóvenes tenemos y como podemos tener una representación en nuestras comunidades por aquella población que ha estado silenciada por tanto tiempo. Nuestro trabajo será sin duda un espacio que permitirá ver y crear oportunidades que le darán a los jóvenes y sus entornos familiares y comunitarios unas mejores condiciones de vida.